imagen: Lauren Wilkes Stubblefield, @evnthzn
La gracia de Dios es tolerante y paciente. La gracia de Dios da solaz y consuelo a todos los creyentes, y los sostiene en medio de la angustia. La gracia de Dios no marca nuestras equivocaciones. Si buscamos compartir esta gracia, necesitamos estar listos dar consuelo a los que están derribados y apoyar a los que están oprimidos.