imagen: Martha; @abuelamarty
En Palestina, las visitas no son programadas ni coordinadas al avance. Los huéspedes nada más llegan a tu puerta. En casas palestinas tradicionales, hay un salón designado por los huéspedes y siempre está disponible. La casa siempre tiene comida y bebida reservadas por tales ocasiones. Así que, cuando llegan los huéspedes, pueden disfrutarse. Debemos estar siempre listos para una visita de Dios.