imagen: Julie Gunby; @filiihevea, Instagram
Con frecuencia no nos valoramos, y por eso no podemos imaginar ser dignos en los ojos de otros. Pero en esta temporada del Adviento, la venida de Jesús deshace esas ideas. Somos libres reclamar nuestra dignidad como amados hijos de Dios a través del amor redentor y la gracia de Dios.