Leí una vez que nuestra adoración ha de fluir de nuestros seres verdaderos y conectar con nuestros espíritus mientras perseguimos la verdad, pero nuestra manera de conducir la adoración puede tener más que ver con el pretexto -- como si fuéramos vistiéndonos para desempeñar el papel de personas que adoran, en vez de ser personas que están llenas de adoración exactamente como somos -- desordenados, o agotados; confundidos, o contentos. En una temporada cuando nos arreglamos a menudo, pienso en cómo podemos traer nuestros seres verdaderos y conectar con nuestros espíritus para perseguir la verdad de la encarnación en nuestras vidas.