Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador,
porque ha mirado la humillación de su esclava.
María cantó en alabanza de Dios:
Su Nombre es santo.
Dios misericordioso, ¿cuál es nuestra canción,
ahora en este tiempo de lágrimas?
En nuestra noche de dolor y luto,
Voces fieles ascienden a los cielo estrellados:
En ti, Santo Dios, confiamos.
¿Podemos encontrar otra vez tu promesa de misericordia?
Una nueva luz brilla en la oscuridad --
Juntos, esperamos y regocijamos.