Alrededor del mundo, mientras nos volvemos a una normalidad después de la pandemia, la gente se está saludando en celebración de una de las Nochebuenas más significantes. La idea de saludar tiene nuevo sentido cuando se encarna nuestra historia con Cristo, cuando Él viene al mundo.
No solamente nos estamos reuniendo. Nos estamos saludando, abrazados por Jesucristo, quien hizo de nuevo el mundo entero con amor, esperanza, y gracia.