Cuando pienso en el ministerio de Jesús, una de las primeras cosas que se me ocurre es que era un predicador y un maestro. Cuando enseñaba en la escuela primaria, siempre esperaba ese momento en que a mis alumnos se les “prendiera el foco”, es decir: el momento en que captaran un concepto que les costaba entender. Jesús era un maestro de paciencia extrema. Me imagino que se deleitaba cuando sus discípulos tenían esos momentos de comprensión de lo que les estaba tratando de enseñar. ¿Cuándo has tenido tú momentos de comprensión y descubrimiento?
Kathryn Nishibayashi vive y trabaja en la Diócesis de Los Ángeles y es seminarista en la Escuela de Divinidad del Pacífico.