Hoy que preparamos la mente y el corazón para recibir a Cristo en este tiempo de Adviento, se nos llama a “[aceptarnos] los unos a los otros, como también Cristo los aceptó a ustedes”. En el fondo, acoger a alguien significa verlo, y Jesús nos dio ejemplo de esta manera de ver: observaba lo que ocurría a su alrededor, especialmente con las personas que se encontraba a diario. Jesús veía al otro con un corazón lleno de amor, compasión y perdón, y nos invita a que hagamos lo mismo. La hospitalidad profunda y santa requiere que seamos intencionales. Damos testimonio de la gracia de Dios cuando nos esforzamos por acoger al extranjero, al “otro” que está entre nosotros, con los ojos y el corazón de Jesús.
Mary Foster Parmer es la fundadora de “Invite Welcome Connect” [Invitar, Acoger, Conectar] un ministerio transformativo de evangelismo, hospitalidad e integración. Es la autora de un libro premiado: Invitar, acoger, conectar: Historias y herramientas para transformar tu Iglesia.