Cuando trabajaba en una biblioteca, ayudé a diseñar y actualizar los letreros que ayudaban a la gente a orientarse en el edificio. Los mejores letreros le indicaban qué dirección tomar a todo el mundo, tanto los que conocían bien el edificio como los que visitaban por primera vez. Los letreros también pueden ayudarnos a encontrar lo que buscamos sin necesidad de preguntar, y a veces hasta mostrarnos algo que ni sabíamos que necesitábamos.
Las señales o letreros de Dios no suelen ser tan claros ni organizados. Pero si prestamos atención, apuntan a un reino que se aproxima: un reino en que Dios responde a nuestras necesidades con su abundante amor.
Margaret Ellsworth es la coordinadora de mercadotecnia de Forward Movement; vive con su familia en Boise, Idaho.